Grandes personajes de la Historia

domingo, 7 de diciembre de 2014

act. reporte final



¿Cómo podrías definir la Historia?

La historia es el estudio de los acontecimientos que tienen una relevancia en nuestra sociedad, los cuales acaban y dejan de existir, pero seguirán afectando a nuestra sociedad pues nada está aislado. La historia no es una verdad acabada, o datos que se tienen que memorizar, debe servir para entender cómo se han construido las identidades y para el análisis sobre cómo enfrentar los problemas sociales, políticos o económicos y saber ubicar lo que sucede en un contexto determinado. La historia se mueve junto a nosotros, es decir, nuestro pasado es lo que hace nuestra identidad presente individual y colectiva de una sociedad.

¿Pueden las fuentes documentales darnos razón de todos los sucesos del pasado? ¿Por qué?

No en su totalidad, el trabajo del historiador depende de los documentos y los documentos no dicen todo, solo muestran un lado de lo que sucede. Por ejemplo, si investigas sobre una guerra o batalla tendrás tres puntos de vista, los puntos de vista de cada uno de los dos involucrados y el punto de vista exterior, que se puede expandir más dependiendo de la situación. Cada punto de vista te da una descripción de lo sucedido y ¿cuál es la “real”? Eso no se sabe, por lo que las fuentes documentales solo nos acercan a lo que sucedió, pero hasta cierto punto.

¿Es posible lograr un relato histórico cien por ciento objetivo? ¿Por qué?

Si definimos objetivo como que nuestro juicio se aleje de nuestros sentimientos e ideas personales, el relato no puede ser objetivo en su totalidad. La única manera en que se podría hacer un relato cerca del cien por ciento objetivo es presenciar el evento y dejar tus ideas personales de un lado, cumplir con eso es relativamente imposible por lo que se tiene que trabajar de una manera en que se intente ser lo más objetivo posible, lo cual significa trabajar con todas lsa fuentes posibles que den diferentes puntos de vista sobre lo sucedido y tomar en cuenta que las fuentes son materiales que ya están procesados y pueden quitar información importantes o que les pareció insignificante al juicio de quien lo escribió.

¿Cuáles son las particularidades que distinguen a la Historia de las demás Ciencias Sociales?

La práctica intelectual de la historia tiene dos particularidades:       
     
1.      Los historiadores: los historiadores en sí son lo que hacen diferente el estudio de la historia de las demás ciencias. Cualquier persona educada puede ser considerada de alguna manera como historiador por el hecho de que la educación incluye un poco del pensar histórico, aunque en realidad no cualquiera puede ser tomado en cuenta como historiador, ya que el conocimiento adquirido por la educación común da la ilusión de lo definitivo, es decir creer en lo establecido y no cuestionar nada, que es lo contrario a lo que debe de pensar el historiador.

2.      Además de tener conocimiento sobre la historia se requiere que se reflexione sobre ese conocimiento. De alguna manera se requiere no solo ser un historiador, sino también ser un “filósofo” con especial atención a los problemas del pensar histórico.
¿Cuáles son las características actuales de la Historia?

En la actualidad se ha llegado a la idea de que la historia es una ciencia que tiene características únicas, por ejemplo la historia es una ciencia, pero no una ciencia exacta. Hay que ejercerla y construirla con instrumentos científicos, pero al mismo tiempo también es un arte, una rama de la literatura. Si la historia se separa del arte en favor de la ciencia pierde su esencia que la hace única. 

El hecho de publicar trabajos con ideas diferentes o nuevas generalmente provoca crítica de quienes se establecen en una forma de ver la historia, quienes no aceptan nuevos paradigmas en cuanto a la práctica y naturaleza de la historia. También hay quienes creen que a través de la historia podrán encontrar respuestas a las situaciones actuales, pero no necesariamente se da de esta manera.

miércoles, 26 de noviembre de 2014

Doce voces de la historiografía mexicana: Enrique Krauze



Hijo de inmigrantes judíos, provenientes de Polonia, nacido en la ciudad de México el 16 de septiembre de 1947. Krause hace historia para el lector común y emprendió, hace más de veinte años, la recuperación del honor y de la eficacia de la historia como “el tipo más popular de escritura, puesto que puede adaptarse a las capacidades más altas y más bajas”.
Con algunos de sus trabajos publicados Krause fue duramente criticado por dejarse seducir por el genio del mestizaje mexicano o por idealizar algunos episodios nacionales, como la República Restaurada o la comunidad zapatista y tener la idea de que la historia es un saber al que hay que acercarse con el menor número de prejuicios posibles o al menos con prejuicios claros y conscientes, y tratar de entender el pasado en sus propios términos, sin usar al pasado y menos abusar de él.

La historia en estos casos demuestra que sufre de una falta de tolerancia en que no se puede dar ideas nuevas pues estas son inmediatamente descartadas y atacadas por diferentes grupos.

Para Krause la historia no es, desgraciadamente, maestra ni de la vida ni de la política y sustenta que el pasado de poco nos sirve ante el México violentísimo de nuestros días. Para este autor, el país está demasiado preocupado por sus problemas presentes para pensar en la historia, o para tratar de sacar de la historia lecciones que quizá no puede darnos.

La historia tiene más importancia que la suma de biografías simplificadas que son resultado del individualismo que lleva a una desafortunada “historia de bronce”.

La historia es una ciencia, pero no una ciencia exacta. Hay que ejercerla y construirla con instrumentos científicos, sí, pero es también un arte, una rama de la literatura, al separarse del arte en favor de la ciencia pierde su esencia que la hace única. La historia originalmente fue hecha con la intención de ser para todos y ser de utilidad pública, al dejar a un lado el lado artístico de ella se convierte en algo que no tiene valor para la sociedad pues esta no le tiene interés a ella por solo tener como objetivo ser un trabajo “científico” al estar hecha con solo en mente los instrumentos científicos y se convierte en un trabajo para científicos y no para que lo utilice la sociedad.

domingo, 23 de noviembre de 2014

actividad 16 Hobsbawn y Le Goff



La investigación histórica se presenta como una búsqueda crítica de la verdad que sustenta los acontecimientos del pasado.  Para entender mejor el pasado se le da más importancia a los procesos, debido a que los sucesos sólo son una pequeña parte de la historia, en comparación con los procesos que los originan, porque no todo sucede de un día para otro, sino que se va construyendo a través del propio proceso, de tal manera que el proceso o los procesos generan los acontecimientos.

Los procesos son muy largos y, dependiendo del tema, pueden ser muy amplios y abarcar una gran cantidad de temas, que en conjunto ayudan a entender el propio proceso. Por ejemplo el texto de Eric Hobsbawm sobre la transición del siglo XX al siglo XXI, recorre diferentes temas relacionados entre sí, como la economía y la política del siglo XX, así como su evolución durante ese siglo, en que sufren muchos cambios y especulaciones sobre los futuros procesos que tendrán en el siguiente siglo como consecuencia de lo generado en el siglo anterior.

Existen diferentes corrientes de la investigación histórica,  como el materialismo histórico, el positivismo y el historicismo, que dan diferentes puntos de vista sobre el significado de la investigación y presentan diferentes posturas sobre ella. Independientemente de la corriente que uno emplee para investigar, lo más importante es ser razonable con lo que se presente y que lo que se argumente en la investigación se aproxime a la realidad que se investiga.

De acuerdo a Le Goff (2005), en la actualidad muchos historiadores siguen la tendencia de investigar el pensamiento colectivo porque, como él dice: “la historia se hace con hombres de carne y hueso, con sus sueños, sus creencias y sus necesidades cotidianas” (Le Goff, 2005, s/p),  por lo que comprender como pensaba la gente en determinada época es importante para entender los sucesos que en ella se presentaron. Los hombres somos los que creamos a las figuras y símbolos que representan a una sociedad.

Le Goff, J. (2005). Entrevista obtenida en http://www.lanacion.com.ar/746748-seguimos-viviendo-en-la-edad-media-dice-jacques-le-goff

domingo, 16 de noviembre de 2014

texto farge y archivos



Texto Farge 

Los archivos nos muestran piezas de la época en que se hicieron y de ellas se puede rescatar información de la vida y la sociedad de esa época. Mediante los relatos cortos que se encuentran en documentos se puede acercar a la realidad de la época en que se escribe, así como ideas, comportamientos, interacciones y maneras de comunicarse de ese tiempo. A través de lo que parece insignificante o sin importancia se reflejan realidades de la sociedad
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El archivo funciona como un observatorio social, con los fragmentos de información que da se reconstruyen acontecimientos, ya que los documentos por su cuenta no van a decir más de lo que el autor quería o pensaba y los hechos aunque provengan de documentos no pueden ser utilizados por el historiador hasta que los descifre. La población al no tener influencia directa sobre el acontecimiento intenta contarlo con los medios que se le ofrecen y extraen de los sucesos un arsenal alegórico y grafico que fundamenta sus verdades. La población ofrece su propia versión de lo que logra interpretar a través de los elementos que observa en un documento.

En los documentos se encuentran momentos en los que se aprecia no solo lo cotidiano sino el pensamiento sobre lo cotidiano. El archivo no se reduce a la descripción de lo social, en él se comprende cómo una población piensa de sí misma, las conductas y los modos de pensamiento de esa época. En un documento se puede detectar cómo veían las personas de clases más bajas su realidad, con una visión diferente del mundo que la de las élites, que generalmente tienen más facilidades para expresarse y dejar registros de ello por la educación que han tenido.

A través del archivo se puede ver lo que ocurre con las figuras, constantemente en movimiento, y cuya disposición se combina sin fin entre acción y reacción, cambio y conflicto.
 El archivo es uno de los lugares en los que se pueden reorganizarse las construcciones simbólicas e intelectuales del pasado y en él se producen los elementos necesarios para un discurso honesto alejado de la mentira.

Mediante la reflexión se encuentra que el archivo contiene una extremada atención de las capas populares hacia lo que no pretende decirles en absoluto y que adquiere sentido ante su vista, de los gestos y hábitos que se captan. El lector de los archivos, observando lo que pasa en el acontecimiento, lo dice  y lo deshace al mismo tiempo, sin disolverlo o anularlo, sin imponer su propio sentido sobre lo que busca en el acontecimiento

Visita a archivos y hemeroteca

Los documentos almacenados en los archivos están en un relativo buen estado, considerando que son documentos de hace varias décadas y son de papel que obviamente no es sencillo de mantener con el paso del tiempo. En la hemeroteca se encuentran periódicos de distintas épocas y casas editoriales. No siempre se encuentran en condiciones aceptables debido a que cualquiera puede visitar el lugar y no todos tienen el cuidado adecuado para usar los documentos.



Consultar documentos es distinto en los diferentes lugares pues depende de la gente encargada del lugar, las medidas de seguridad y de limpieza del lugar y los documentos.

Los documentos de archivos los puedes encontrar en cajas y desordenados dependiendo a cuál se visite y de la hemeroteca se encuentran apilados, generalmente ordenados por años y denominación.


Para conservar los documentos se procuran condiciones adecuadas y los limpian periódicamente con los materiales pertinentes para no dañarlos. Se procura principalmente evitar el polvo y la humedad.


En los archivos se encuentran documentos oficiales que no están pensados para que los vea el público y en la hemeroteca encuentra archivos que originalmente fueron hechos para todo el público.

domingo, 9 de noviembre de 2014

VII Coloquio de Historia Regional

VII Coloquio de Historia Regional 
El séptimo coloquio de historia regional celebrado durante los días 3 y 7 de noviembre es un evento organizado por los alumnos de la licenciatura en historia en el que los alumnos participantes y personas invitadas presentan ponencias, trabajos, adelantos, libros o conferencias. 

En el evento se presentaron dos tipos de exponentes, aquellos que tenían preparado lo que iban a exponer y tenían medido el tiempo para no quedarse cortos y los que se dedicaron a leer y esperar a que le avisaran que les quedara un minuto para dar sus conclusiones. 

Yo entiendo que alguien tenga nervios al hablar en público pues es normal, lo que no debería ser normal es no estar preparado para un evento como éste y dar en mi opinión una pésima presentación, algunos expositores solo leyeron pero se notaba que dominaban su tema y solo se sujetaban a un guión para aprovechar su tiempo y exponer de manera clara sus ideas a través de una buena presentación.

 La opción de poder presentar un tema de manera desorganizada abrió la posibilidad de que algunos expositores optaran por hacer lo mismo, aun cuando estaban aparentemente preparados, tal es el caso del Dr. Dosil Mancilla, quien dio el ejemplo más claro de esta opción en la que pareciera no importan la organización, pues el al tener una presentación ya lista decide mejor exponer como sea, sin apoyos y termina haciendo muy complicado el tema de su conferencia en la que una persona del público básicamente lo dijo que se dejara de cosas y no hiciera un tema más complicado de lo que en realidad era. 

Cabe resaltar la presencia de expositores que sí se prepararon y dieron buenas presentaciones con ideas claras y atractivas, como por ejemplo: Antonio Guadalupe Romero, el Dr. Aarón Grageda Bustamante, entre otros, quienes dieron el ejemplo de cómo hacer una buena lectura y demostrar el dominio del tema haciendo uso adecuado del tiempo y dando importancia al público para no perder su interés.

 Lo que me gustó fue que los propios alumnos organizaron esta actividad, demostrando capacidad para seleccionar temas pertinentes y expositores de calidad.